"Si no eres capaz de afrontar abiertamente tu sexualidad, jamás conseguiras descubrir tu auténtica espiritualidad. Tu espíritu terrenal ayuda a descubrir tu espíritu celestial. Comtempla aquello que te dio vida para descubrir aquello que te llevará a la inmortalidad"
Manual de las Tigresas Blancas
Hace unos días acerté a comprar en una Feria del libro, rebuscando entre libros, manuales y otras especies, uno que me llamó la atención por el fetichismo de la imagen de su portada: "El otro lado del sexo" De Valérie Tasso.
http://www.valerietasso.com/obra/obra.php?ido=13
Conocía a la autora por sus intervenciones en programas de televisión y sabía de la existencia de sus obras, aunque no había caído nunca ningún ejemplar suyo en mis manos; nada más leer la segunda línea de su sinopsis me llamó la atención un concepto totalmente desconocido para mi: "Las Tigresas Blancas".
Devoré las líneas de su libro, descubrí secretos, tácticas y tendencias de "minorías eróticas" consideradas perversiones, como el sadomasoquismo, el vouyerismo y el exhibicionismo, pero lo que más me sedujo fue el conocer mejor a esas féminas míticas, envueltas en un halo de misticismo y secretismo, que quizá no llegue a descubrir nunca si son reales o forman parte de las muchas leyendas que existen en el mundo de oriente.
Existe muy poca información sobre ellas, son anónimas y sectarias, son manipuladoras y hábidas de subterfugios para conseguir sus fines, su rejuvenecer, su culto a la belleza, su inmortalidad del alma.
Han escrito sobre ellas, desde Jade Lee a la propia escritora del libro en el que saco gran parte de la información que aporto a continuación, pero solo se basan en un libro de Hsi Lai: "Enseñanzas sexuales de la Tigresa Blanca: los secretos de las maestras taoístas".
Me llena de curiosidad el conocerlas más, lo oculto siempre atrae, lo misterioso busca desvelo, estas damas seductoras que no pretenden ser protagonistas de ningún artículo sensacionalista, ni guión de cine porno, me provocan fascinación por su dedicación vital a la belleza.
Rituales, largos aprendizajes, dieta, ejercicio, armas de seducción y una tradición quizá milenaria, les respalda.
¿Convivirán todavía estas Tigresas Blancas entre nosotros?, ¿Existirá solo una tradición y aprendizaje oral de esta disciplina?, ¿Será una secta casi extinguida como el tigre albino?.
Pese a todas las investigaciones de Valérie, no pudo ponerse en contacto con ninguna de ellas, con este post, no voy a sé si conseguiré dar más luz a lo que se sabe de ellas, pero sí dar a conocer a quien pueda interesar quienes son, cuál es su filosofía de existencia y qué pretenden éstas vampiras de energía.
Descripcion:
Las Tigresas Blancas son un grupo de mujeres taoístas cuyo objetivo en la vida es restaurar su juventud y conseguir la inmortalidad espiritual.
Creen que este objetivo sólo se puede conseguir a través del sexo, ya que la energía sexual es, según la filosofía taoísta, la más poderosa que poseemos. Sin embargo, la mayoría de nosotros no sabemos utilizar esta energía. Y entonces, en lugar de ser beneficiosa, puede destruirnos.
El sexo para las Tigresas no es un fin en sí, tal y como solemos enfocarlo la mayoría de nosotros, sino un medio. Una mujer, cuando decide hacerse Tigresa Blanca, se forma durante nueve años, divididos en tres períodos de tres años cada uno.
La primera etapa está dedicada a la regeneración sexual. El concepto del sexo que desarrollan resulta fascinante. El secretismo que envuelve esta sociedad mítica de mujeres es extremo y por eso sabemos muy poco de las otras etapas de formación.
Se dice, y así lo afirma Hsi Lai en su libro, que siguiendo las prácticas de las Tigresas Blancas una mujer puede rejuvenecer entre cinco y quince años, dependiendo de la edad a la que se empezaron a recibir las enseñanzas. Se recomienda que cuanto antes se empiece la educación, mejor. Si una mujer es virgen, su período de formación puede ser más corto: seis años en vez de nueve. Antiguamente, no era raro ver a niñas de catorce años empezar su formación de Tigresas Blancas. Pero no es ninguna exigencia. Una mujer de cincuenta años, con la formación de nueve años de Tigresa Blanca puede llegar a aparentar veinte o treinta años menos (¡algo que ni la cirugía estética consigue!). De hecho, se puede decir de las Tigresas Blancas que son mujeres “naturales”: rechazan la cirugía estética, los cosméticos y recurren a productos que ofrece la naturaleza, a las técnicas de yoga para conseguir la flexibilidad que tenían de niñas y a las felaciones. Dicen que sus métodos son muchísimo más efectivos, ya que a la larga la cirugía estética suele estropear el cuerpo y los rasgos.
En la tradición china, alcanzar la inmortalidad precisa de la unión suprema entre el hombre (cielo, fuego, dragón, actividad) y la mujer (tierra, agua, tigre, pasividad).
En el taoísmo el sexo oral era considerado sucio porque impedía al hombre absorber el yin o energía sexual femenina.Las tigresas blancas actualmente se esconden porque están perseguidas por los taoístas ortodoxos; que practican la retención de semen; y entonces chocan ya que unos retienen la energía y las otras la absorben”.
Sobre el cunnilingus:
"En general, la Tigresa Blanca llega al orgasmo a través de la estimulación manual del clítoris. Sin embargo, a veces, acepta que sus Dragones Verdes le hagan sexo oral con una condición: tienen que provocar su orgasmo y no están autorizados a parar hasta que lo hayan conseguido. La técnica utilizada por el Dragón Verde consiste, además de la estimulación con la boca, en acariciar con movimientos circulares el clítoris usando el dedo índice. Simultáneamente mete y saca su lengua en la vagina co movimientos rápidos. La estimulación sexual conseguida entre las caricias del dedo y la acción de la lengua es muy grande. La Tigresa genera mucho fluido vaginal que alimenta al Dragón Verde, ya que tiene propiedades medicinales y se le atribuye también la facultad de rejuvenecer.
Muchas Tigresas Blancas tienen relaciones sexuales con otras mujeres para poder beneficiarse de estos flujos vaginales. No sólo no está mal visto sino que es una práctica tradicional muy fomentada, ya que dos mujeres son dos símbolos yin, y dos yin se refuerzan mutuamente según el tao.
Gracias a los ejercicios de flexibilidad de la espalda, las Tigresas Blancas llegan, después de un tiempo, a practicarse ellas mismas el cunnilingus, porque se vuelven tan elásticas como eran en esa infancia que pretenden revivir a través del sexo"
"Si no eres capaz de afrontar abiertamente tu sexualidad, jamas conseguiras descubrir tu autentica espiritualidad. Tu espiritu terrenaL ayuda a descubrir tu espiritu celestial. Contempla aquello que te dio vida para descubrir aquello que te llevara a la inmortalidad"
El sexo es y ha sido siempre (para mentes sanas)InstintivoNaturalDivertidoAbsolutamente placentero"El sexo es salud…activa la circulación, evita el estrés, facilita que conciliemos el sueño, relaja y hace que tengas un cutis aterciopelado ya que elimina toxinas e impurezas…. y la naturaleza es realmente sabia.
Acerca del Dragón Verde:
El primer trienio del aprendizaje se dedican casi exclusivamente a seducir hombres también llamados "DRAGONES VERDES".
“El Dragón Verde debe ser un hombre normal, de cualquier edad, aunque no más de sesenta y cinco años (por una cuestión de la calidad del semen), ni un taoísta fanático, según acabamos de ver. Además tiene que ser una persona amable y madura, con quien la Tigresa se sienta a gusto. De lo que se trata es de generar un clima de confianza con el Dragón Verde, y huir de la figura del “machote” que difícilmente aceptaría la manera de proceder de la Tigresa.
Con los Dragones Verdes, la Tigresa intentará disfrutar pero en ningún caso se podrá enamorar de ellos. Por eso, para no crear ningún tipo de vínculos emocionales, elige hombres que no tienen nada que ver con su entorno.
La Tigresa se guía mucho por su intuición y si un Dragón Verde le da malas vibraciones al principio, no entablará relaciones con él. Ahora bien, si es limpio, educado y de personalidad atrayente, entonces la Tigresa podrá reunirse con él hasta nueve veces como máximo. Así el Dragón Verde no tendrá posibilidad de apegarse a ella. Y la Tigresa evitará que el Dragón quiera practicar otra cosa que no sea la felación, por ejemplo, el coito.
La Tigresa no tiene ningún remordimiento en usar la mentira para que sus encuentros sexuales se limiten a eso: a puros encuentros sexuales, de forma que a veces le hace creer al Dragón que está casada o comprometida, para disuadirle de iniciar cualquier tipo de relación seria.
Después de estar nueve veces con él, no lo verá durante seis meses, el tiempo necesario para que el Dragón se reponga de tantas felaciones “frenéticas” (la Tigresa intenta siempre durante una sesión que el Dragón tenga tres orgasmos consecutivos hasta caer rendido). Así la echará de menos y evitará un excesivo apego.
Pasado el tiempo de descanso, la Tigresa lo vuelve a ver durante nueve semanas y así sucesivamente hasta finalizar sus tres años de aprendizaje.”
"La Tigresa nunca se desnuda completamente delante del Dragón Verde. Le interesa sugerir más que mostrar, y así evita gustar demasiado. Por ejemplo, enseña sólo el pecho. Antiguamente, la Tigresa Blanca se pintaba la mitad de los labios para que su boca pareciera más pequeña de lo que era y dar la impresiónal hombre de que su pene era más grande de lo que creía.
A continuación se arrodilla para hacer la felación. Se trata de que el hombre pueda ver en todo momento lo que le hace la Tigresa. Así, ella estimula más la excitación de su compañero. La Tigresa coge el pene erecto entre sus manos y va tirando suavemente de él hacia abajo porque así hay más afluencia de sangre y por lo tanto más potencia en la erección, lo que conlleva más producción de semen."
"A veces, la Tigresa Blanca no llega a practicar la felación porque su compañero tiene algún problema en el pene, como una llaga o herida. Pero no renuncia a tener relaciones con él. No le chupa el pene pero utiliza técnicas manuales: coge la base del miembro con una mano, y con la otra le va a cariciando: arriba y abajo, en espiral o girando la muñeca. A veces, acompaña las caricias con aceites especiales.
Otra técnica muy excitante es poner el pene entre sus manos e ir frotando las palmas lentamente pero sin pausa, como si estuviera haciendo fuego con un palo.Si quiere que el efecto sea más potente aún, puede introducir el dedo anular de la mano izquierda en el ano del Dragón Verde a fin de estimularle la próstata (conocido por los occidentales como el famoso punto P), y con la misma mano, apretarle la base del pene. Con la mano derecha libre acaricia el glande untado en aceite.Cuando el hombre eyacule, la Tigresa usará el semen como hemos visto antes, dejando que se coagule en su rostro o cuerpo, pero sin introducir el pene en su boca."
Otro personaje importante en la vida de la tigresa blanca es "EL DRAGON DE JADE" este tiene una relación mas profunda y duradera con la tigresa.
Se trata de un "mecenas" que comparte sus objetivos y la mantiene al menos durante los tres primeros años.
El dragón de jade, le debe fidelidad completa a la tigresa, y jamás le impone nada a ella, si después de este periodo de tiempo siguen juntos es decisión única y exclusivamente de la tigresa.
Normalmente no viven juntos, pero si lo hacen duermen en habitaciones separadas y solo una vez a la Semana practican varias técnicas sexuales de forma muy estricta.Cada vez que la tigresa va a realizar una felacion, espera el visto bueno de su Dragón de Jade quien presencia los actos, aunque sin que el dragón verde se entere.
Él está autorizado a tocarse mientras observa la felacion, pero jamás podrá eyacular. Tambien puede negarse a presenciar los encuentros entre su tigresa y el dragón verde, y normalmente después de ellos, y previo consentimiento de la tigresa practican spanking (azotamiento de trasero), hasta que las nalgas estén ligeramente enrojecidas, mientras le hace preguntas sobre la felacion que acaba de realizar con otro hombre.
Esta practica hace que el Dragón de jade libere los celos que pueda haber sentido tanto si ha presenciado la escena como si no.
seguirá siendo algo secreto y mítico el hablar de su existencia.